Irlanda: el Presidente que necesitamos

Irish flag flying in the Bolivian salt flats, Salar de Uyuni – 03/07/18

(Yesterday I scribbled down these thoughts about what I think we need from the next President of Ireland, whether it is the incumbent or a newly elected individual. Since I wrote in Spanish and that is how it flowed I have kept it in Spanish as it would likely have flowed differently if I had been writing in English. However, I have included the English translation below it.)

Se dice que el papel más importante de nuestro Presidente es el papel de embajador porque no tiene poder político como Presidentes en otros países. Sí, estoy de acuerdo que este papel es importante, representar a Irlanda afuera de una buena manera, pero en este momento necesitamos mucho más del nuestro próximo Presidente.

Creo que necesitamos un Presidente que pueda hablar con la gente directamente y regularmente, un Presidente que puede conectar con la gente y empoderarlos para pensar por sí mismos y sobre la sociedad que quieren crear juntos.

Irlanda es un pequeño país en el contexto del mundo, c. 4.8 millones personas, pero con nuestra historia tenemos conexiones en todo el mundo. Hemos hecho mucho trabajo para fortalecer estas conexiones y desarrollar nuestra reputación afuera.

Ahora necesitamos mirar adentro de nuestro país y de nosotros  mismos. Si queremos mostrar a otros países un modelo para resolver los problemas del mundo deberíamos empezar a arreglar nuestro país y proteger los derechos humanos de la gente.

¿Cómo es posible tener un país tan rico con tanta gente sin casa? Las excusas  no ayudan a la gente que está sufriendo esta humillación. ¿Qué sociedad tenemos cuando una persona puede ser dueño de cinco casas y otra persona tiene que vivir en la calle?

Por qué la gente tiene que gastar la vida trabajando para pagar rentas altísimas. Por qué la gente paga impuestos pero todavía necesita comprar seguro de salud para estar seguro de recibir ayuda médica cuando sea necesario y no cuando sea demasiado tarde.

Necesitamos un Presidente que hable sobre el valor de salud y que recuerde la gente que prevención es a menudo la cura mejor. Muchos de nuestras enfermedades son productos del desequilibrio en el mundo que hemos creado, cómo vivimos nuestra vida y nuestra relación con la naturaleza y el ambiente.

No necesitamos un Presidente que nos dé promesas falsas pero si un Presidente que puede provocarnos pensar a nosotros mismos y con ideas frescas para encontrar soluciones a nuestros retos sociales. El Presidente puede ser una voz de cambio para mejorar nuestra sociedad.

Necesitamos un Presidente introspectivo, un filósofo, una persona que puede pensar sobre la vida e inspirar a la gente a hacer la misma. Necesitamos un Presidente con el que la gente pueda relacionarse y que nos recuerde lo que es importante en la vida, la felicidad.

Encontrar la felicidad puede ser lo más difícil cuando estamos persiguiendo éxito. ¿Qué es el éxito? ¿Es la cantidad de cosas que tienes, tu tipo de coche, el tamaño de tu casa, tu título en tu trabajo o es la cantidad de dinero que ganas? En este mundo de publicidad éxito está definido por materialismo.

Necesitamos un Presidente que nos recuerde que éxito no está medido por cosas o relativo a otros. Tenemos que pensar por nosotros mismos y definir nuestro propio significado de éxito. Nunca vamos a ser  felices midiendo éxito por materialismo o por lo que tiene otra gente.

Con los jóvenes se necesita un Presidente que pueda inspirarlos y asegurarles que en momentos difíciles de la vida hablar no es señal de debilidad, es una señal de fortaleza. Una persona que puede recordarles que no hay prisa por crecer. Que vivan su juventud, la vida es larga.

Necesitamos un Presidente que les recuerde a los jóvenes  el valor de educación pero también a pensar por sí mismos. Alguien que pueda recordarles que no es un desastre perder un partido o competición, fallar un examen o no lograr tus metas cuando así lo quieras. Es como dijo Ché Guevara:

“La única lucha que se pierde es la que se abandona”

Como Irlandeses somos famosos por la habilidad  de hablar, el regalo de la charla, pero con la llegada de redes sociales hay gente que vive en un mundo virtual. ¿Has tratado de platicar con una persona que esta medio presente checando su móvil? Se vuelve normal en nuestra vida.

Necesitamos un Presidente que puede reiniciar el arte de conversación. Tenemos que ser más presentes en este momento; no es necesario documentar toda la vida con el mundo irreal. Debemos vivir en el ahora y enfocarnos en lo que tenemos alrededor nuestro.

Es solo en el futuro que vamos a ver el verdadero impacto de redes sociales. Enfrentamos un riesgo grande de ansiedad y depresión con los jóvenes que no saben otra manera de vivir y a veces no pueden entender como separar los dos mundos.

El poder político no es necesario para inspirar a la gente.  El Presidente de Irlanda tiene el poder de hablar a la gente en una manera autentica.  Solo necesitamos una persona inspiradora que pueda pensar de una manera profunda, entender los retos reales que se enfrenta la gente y motivarlos a  pensar por sí mismos.

En fin, quiero terminar con una cita del ex-Presidente de Uruguay, Pepe Mujica. Para mí, él es un verdadero ejemplo de un Presidente inspirador que siempre nos recuerda lo que es importante en la vida.

“Los revoluciones no están afuera, están adentro”

Viva Irlanda

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Ireland: the President that we need

It is said that the most important role of our President is the ambassadorial role because he does not have the political power like Presidents in other countries. Yes, I agree that this role is important, to represent Ireland outside in a good way, but at this moment we need much more from our next President.

I believe we need a President who can speak with people directly and regularly, a President who can connect with people and empower them to think for themselves and about the society they want to create together.

Ireland is a small country in the context of the world, c. 4.8 million people, but with our history we have connections all over the world. We have done a lot of work to strengthen these connections and develop our reputation abroad.

Now, we need to look inside our country and ourselves. If we want to show other countries a model to solve the world’s problems we should start to fix our own country and protect the human rights of the people.

How is it possible to have such a rich country with so many homeless people? Excuses do not help people who are suffering this humiliation. What society do we have when a person can own five houses and another person has to live on the street?

Why do people have to spend their lives working to pay sky-high rents? Why do people pay taxes but still need to buy health insurance to be sure to get medical help when needed and not when it’s too late?

We need a President who talks about the value of health and who reminds people that prevention is often the best cure. Many of our diseases are products of the imbalance in the world that we have created, the way we live our life and our relationship with nature and the environment.

We need an introspective President, a philosopher, a person who can think about life and inspire people to do the same. We need a President that people can relate to and who reminds us what is important in life, happiness.

Finding happiness can be the hardest thing when we are chasing success. What is success? Is it the amount of things you have, your type of car, the size of your house, your job title or is it the amount of money you earn? In this world of advertising success is often defined by materialism.

We need a President who reminds us that success is not measured by things or relative to others. We have to think for ourselves and define our own meaning of success. We will never be happy measuring success by materialism or by what other people have.

Young people need a President who can inspire them and who assures them that in difficult moments of life, talking is not a sign of weakness; it is a sign of strength. A person who can remind them that there is no rush to grow up; live your youth, life is long.

We need a President who reminds young people of the value of education but also that they need to think for themselves. Someone who can remind them that it is not a disaster to lose a match or competition, fail an exam or not achieve their goals when they want. It’s like Ché Guevara said:

“The only struggle that is lost is that which is abandoned”

As Irish people we are famous for the ability to speak, ‘the gift of the gab’, but with the arrival of social media there are people who live in a virtual world. Have you tried to talk to a person who is half present checking his mobile? It is becoming normal in our life.

We need a President who can reignite the art of conversation. We have to be more present in this moment; it is not necessary to document all of life with the unreal world. We must live in the now and focus on what we have around us.

It is only in the future that we are going to see the true impact of social media. We face a great risk of anxiety and depression with young people who do not know another way of living and sometimes cannot understand how to separate the two worlds.

Political power is not necessary to inspire people. The President of Ireland has the power to speak to people in an authentic way. We just need an inspiring person who can think in a deep way, understand the real challenges people face and motivate them to think for themselves.

Anyway, I want to end with a quote from the ex-President of Uruguay, Pepe Mujica. For me, he is a true example of an inspiring President who always reminds us of what is important in life.

“Revolutions are not outside, they are inside”

Long live Ireland

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